Patrimonio cultural

En 1850 Rosario crecía en forma exponencial. El puerto, los ferrocarriles y ampliación de los servicios sanitarios hicieron que llegaran a la ciudad inmigrantes de países como Gran Bretaña y Alemania, entre otros.

Estas familias crearon un lugar de paz para que pudieran descansar sus seres queridos. Así nació el Cementerio de Disidentes, principalmente destinado, en aquel momento, a los fieles de la Iglesia Anglicana San Bartolomé y a la Congregación Evangélica Alemana.

En 1860 se inauguró este cementerio en un terreno ubicado en Dorrego, entre Pasco y Cochabamba, por aquella época una zona suburbana poblada de quintas y tambos.

El uso del cementerio creció y se amplió a otras religiones. En 1887 se trasladó a un predio más amplio, que es donde se ubica actualmente, en Avellaneda 1850. Quedó habilitado por el entonces intendente de Rosario, Juan Sánchez de Loria.

El 3 de marzo de 2011 bajo decreto Nº 35.069 el Honorable Concejo Municipal de la Ciudad de Rosario distinguió a la Asociación Civil Cementerio de Disidentes con el Reconocimiento como Entidad de Bien Público.

Sepulturas ilustres

Este cementerio alberga restos de personalidades destacadas que vivieron en Rosario, como seis de las maestras que Domingo Faustino Sarmiento hizo viajar a la Argentina: Sara Strong, Virginia Allen Vinney Disosway, Clara Gillies, Jane Hunt, Guillermina Tallon y Mary Ann Gillies.
En este lugar conviven pacíficamente los restos y familiares del fundador del Club Atlético Newell´s Old Boys, don Isaac Newell y del creador del Club Atlético Rosario Central, don Colin Calder.
Asimismo, está enterrado el fundador de la ciudad de Godeken y Labordeboy, don Juan Godeken y el empresario don Roderie Malcolm Ross, una de las personalidades destacadas por su lucha por el progreso de Rosario. Fue él quien prestaba un servicio fundamental a través de los tranvías a sangre.

Las maestras sarmientinas

De las 67 maestras que a partir de 1877 comenzaron a llegar a la Argentina, 16 enseñaron en Rosario, y 6 de ellas descansan en el Cementerio de Disidentes de la ciudad. Una investigación realizada por Ernesto A. Ciunne titulada “Las Maestras Normalistas Norteamericanas en Rosario”[1] da cuenta de quiénes eran, cuál fue su historia y el legado que dejaron en la ciudad.

Las seis maestras que reposan en el Cementerio de Disidentes son Clara G. Gillies, Mary Ann Gillies, Jane W. Hunt, Guillermina Tallon, Sara H. Stong, Virginia A. Disosway.

Clara G. Gillies de Bischoff (1888-1904)

Nació en St. Louis, Missouri, el 18 de marzo de 1850, y falleció en Buenos Aires el 11 de agosto de 1932. Llegó a la Argentina en 1883 y fue destinada a San Juan donde ejerció como vicedirectora en la Escuela Normal Sanjuanina.

Después de tres años, en 1887, fue trasladada a Rosario para reemplazar temporalmente la vicedirección de la Escuela Normal y en 1888 fue nombrada directora imprimendo en la institución una organización norteamericana con su didáctica y disciplina. Un año más tarde se iniciaba la construcción del nuevo edificio.

Durante su gestión organizó festivales para juntar fondos a beneficio del Monumento Nacional a la Bandera. Murió en 1932 y sus restos descansan en el Cementerio de Disidentes de Rosario.

Mary Ann Gillies de Greaven (1898-1904)

Nació en Steelton, Missouri y murió en Buenos Aires en 1934. Llegó en 1989 cuando se necesitaban muchas docentes en el país. A pesar de que no conocía el castellano, la invitaron a ejercer la docencia en la Escuela Normal de Rosario. Posteriormente fue nombrada secretaria de la institución. Murió en Buenos Aires, pero fue enterrada en el Cementerio de Disidentes de Rosario.

Jane Hunt

En 1890 fue nombrada profesora de gimnasia de la escuela Normal y de aplicación. En 1891 se la designó directora de es escuela, y el 5 de julio de 1892 el cargo quedó vacante por fallecimiento. Sus restos descansan en el Cementerio de Disidentes.

Guillermina Tallon

Fue secretaria de la Escuela Normal 1 de 1904 a 1907, año en que falleció.

Sara Hinsdale Strong

Fue profesora en la escuela Normal. Sus restos descansan en el Cementerio de Disidentes de Rosario.

Virginia Allen Vinney Disosway

Fue maestra en la escuela Normal 1. Sus restos descansan en el Cementerio de Disidentes de Rosario.

En varias notas periodísticas se publicó que en 2012 se colocó una placa en el Cementerio de Disidentes para reconocer a estas docentes que habían dejado su país para venir a la Argentina.

El historiador Ernesto A. Ciunne llegó concluyó que los restos de dichas docentes descansan en el Cementerio de Disidentes.

Allí se ubicaron las tumbas y se determinó que en cinco de los casos las mismas, aunque no en las mejores condiciones, estaban en pie, mientras que los restos de una sexta –Jennie Hunt– ya habían sido trasladados al osario común.

Ahora y tras esa investigación las cinco tumbas fueron restauradas por el personal del cementerio y puede apreciarlas quien llegue al lugar, parte de la historia de la ciudad.

En la placa descubierta en nombre del Concejo Municipal de Rosario se menciona a las seis docentes y se expresa el reconocimiento “a su importante labor y por su aporte a la educación de niñas, niños y adolescentes”[2].

+info:

Las maestras de Sarmiento, historia de un vacío

https://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/las-maestras-estadounidenses-del-siglo-xix-que-nunca-se-fueron-rosario-n378284.html


[1] Ciunne, Ernesto. Trabajo de investigación: “Las Maestras Normalistas Norteamericanas en Rosario 1878-1883”. Rosario, 2011.

[2] https://www.elciudadanoweb.com/las-maestras-de-sarmiento/